lunes, 28 de mayo de 2012

LA RESPUESTA ES EL AMOR

Muchos de los problemas en nuestras relaciones tienen como respuesta: “El Amor”. La Biblia dice: En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor... (1 Juan 4:18). El "perfecto amor" no se refiere al hecho de amar a otros en forma perfecta. El perfecto amor es e! amor de Dios hacia nosotros. -El es e! Único que puede amar en forma perfecta. El amor de Dios es perfecto aun cuando nosotros no lo somos.

Muchas veces nuestro problema es la falta de amor. Pero "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Romanos 5:5). Una vez que recibimos el amor de Dios y empezamos a amarnos y aceptarnos, ese hecho mejora nuestra relación con Él. Mientras no aceptemos Su amor, el ciclo está incompleto. Sólo podemos amarlo a Él, porque Él nos amó primero (1 Juan 4:19).

El plan de Dios es éste: Él quiere que recibamos Su amor, que nos amemos a nosotros mismos en una manera equilibrada y santa, que respondamos amándolo a Él generosamente, y finalmente, que amemos a las personas que lleguen a nuestra vida. Hemos fracasado en seguir ese plan. Ni siquiera estamos amando a otros con nuestro propio amor, menos aun con el amor de Dios. Recuerden: ¡No teníamos amor para amar hasta que Dios nos amó primero!

Sacado de libro de Joyce Meyer
Como tener exito en aceptarte a ti mismo

lunes, 7 de mayo de 2012

RENUNCIO!

A partir de este momento y de ahora en adelante decido finalmente renunciar a todo aquello que de una manera u otra me ha impedido ser mejor de lo que puedo ser y de llegar mas allá a donde debo llegar, hasta la plenitud de mi ser! Por eso renuncio a...

La soledad y la tristeza
Mis temores y limitaciones
Los malos pensamientos
Mi egoísmo y falta de generosidad
La manipulación y el autoengaño
El rencor y la falta de perdón
Mi malhumor y la amargura de mi ser
El fracaso y la derrota
Mi apatía y desidia
La vanidad y la miseria
Mi indolencia y altivez
La envidia, la codicia y el chisme
Mi falsedad e hipocresía
Los malos recuerdos y a lo que no pudo ser
La deslealtad y la falta de amor propio
A seguir esperando que las personas y cosas cambien
Y por último, también renuncio a todo aquello

Que me aparta de ti, mi Dios!