sábado, 1 de septiembre de 2012

EL GOZO ESTA EN DIOS

Para entender el estilo de vida que Dios desea para nosotros, tenemos que conocer la diferencia que hay entre felicidad y gozo. Ambos tienen en común alegría, deleite y placer, pero la felicidad tiene una causa externa. Cuando las circunstancias son favorables y placenteras, estamos desde luego felices, pero cuando ellas toman un giro negativo, también lo hace nuestro espíritu. El gozo, por el contrario, tiene una causa interna que no depende de las condiciones externas. Como creyentes, podemos mantener nuestro contentamiento en los tiempos buenos y malos, porque nuestro deleite está en el Señor, no en nuestras fluctuantes circunstancias. Puesto que su fuente es nuestra relación con Cristo. 
El corazón alegre no solo levanta nuestro ánimo; también influye sobre los demás. Una actitud de abatimiento arruina el testimonio del cristiano. Si los incrédulos nos ven ansiosos y quejumbrosos, ¿por qué querrían seguir a nuestro Dios? Por el contrario, una demostración de paz, cuando no hay ninguna razón aparente, es como un imán para un mundo perdido. Nuestra actitud es también contagiosa para otros creyentes. Podemos animarnos unos a otros con nuestra confianza de que Dios es suficiente, y de que Él estará siempre con nosotros, pase lo que pase.  
Pablo dijo a los filipenses que debían regocijarse siempre! El apóstol Pablo les estaba declarando una profunda convicción, porque él había probado una y otra vez su validez. Es fácil estar alegres cuando nos va bien en todo, pero ¿cómo podemos hacerlo en tiempos de dolor y sufrimiento? Los creyentes no tenemos que estar deprimidos cuando la vida se dificulte. Santiago 1.2-4 nos dice: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas. Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Las experiencias difíciles ponen a prueba nuestra fe, pero confiamos en que los propósitos de Dios son buenos, y que si nos mantenemos firmes con confianza y gozo, nada nos faltará. 
A los cristianos se les dice que se regocijen, no en lo que causa su sufrimiento, sino en el Señor. Esto no significa negar nuestro dolor, sino una oportunidad para confiar y alabar a Dios en medio del mismo. En vez de concentrarnos en la situación que causa nuestro sufrimiento, fijemos nuestros ojos en Cristo. Después veremos las bendiciones que pueden alegrarnos el corazón.

lunes, 27 de agosto de 2012

¿Por qué oramos?

¿Cuál es la motivación de nuestras oraciones?
¿Representa para nosotros un medio por el cual podemos incrementar y fortalecer nuestra relación con Dios, o es algo que utilizamos para servirnos y obtener lo que deseamos de parte de Dios?

La oración siempre debe ser un medio de comunicación en la relación, donde las peticiones solo son parte de la comunicación. La oración nos deja adorar a Dios, amar a Dios, escuchar a Dios, confesarle nuestros pecados a Dios y someternos a Él, no simplemente hacerle peticiones.

Algo especial ocurre con la oración. No somos los mismos al formar en nuestra vida el hábito de orar. Porque orar es algo más que “hablar con Dios”, es más que un diálogo, va más allá de un intercambio de palabras entre Dios y el hombre. La oración es comunión con Dios. Es el encuentro entre Dios y el hombre, es la manifestación de la conexión del corazón de Dios al del hombre.

Una característica dominante de la vida de Jesús, es que Jesús dedicaba mucho tiempo para la oración. No las oraciones rutinarias de los fariseos sino una oración apasionada que revelaba que conocía a Dios íntimamente. Como lo vemos en esta sencilla oración en Juan 11:41-42: “Jesús, alzando la vista, dijo: —Padre, te doy gracias porque me has escuchado. Ya sabía yo que siempre me escuchas, pero lo dije por la gente que está aquí presente, para que crean que tú me enviaste.

No es de extrañar que sus discípulos se acercaron a Jesús una vez y le pidieron que les enseñara a orar. Ellos habían observado la vida privada de oración de Jesús por varios meses y habían empezado a darse cuenta la importante prioridad de la oración.

martes, 26 de junio de 2012

DETECTANDO EL ORGULLO

El orgullo es en esencia el excesivo amor hacia uno mismo. Es fácil detectar el orgullo en otros, pero es muy difícil detectar el orgullo en nosotros mismos. Saber cómo se manifiesta el orgullo nos ayudará a identificarlo en nuestras vidas.

* El orgullo se manifiesta en una jactancia de los logros personales. ¿Es usted una persona que sa jacta por las cosas que ha hecho en la vida?

* El orgullo se manifiesta también en un afán por lograr puestos de importancia. ¿Es usted ese tipo de persona que usa a los otros como escalera para ascender lo más alto posible

* El orgullo también se manifiesta en una tendencia a justificar todos los errores que cometemos. ¿Es Usted una persona que siempre tiene una buena razón para algo malo que hizo?

* El orgullo se manifiesta también en el rechazo a la disciplina. ¿Cuando hace algo indebido en su trabajo y lo amonestan, usted se enoja y cree que le están tratando omjustamente, piensa que a otros no les han amonestado por cosas peores, y se pone mal? 

* El orgullo se manifiesta también en una resistencia a recibir ayuda de otros cuando se está en necesidad. ¿Usted piensa que recibir ayuda de otros es una ofensa a su dignidad?

* El orgullo además se manifiesta en envidia. La raíz de la envidia es el orgullo. La persona envidiosa cree que nadie más que ella debe recibir los mejores elogios, los mejores bienes, el mejor trato.

* El orgullo también se manifiesta en la propensión a criticar en lugar de alabar a los demás. Cuando habla con alguien acerca de una tercera persona, ¿tiende a enfatizar las debilidades de esta persona, en lugar de enfatizar las virtudes de esta persona?

* Otra manifestación del orgullo es el rechazo a la autoridad. Las autoridades son puestas por Dios, no importa si se trata del hogar o la iglesia o el trabajo, o el país, pero si nos hallamos resistiendo a esas autoridades, en realidad tenemos un problema de orgullo en el corazón.

* También se puede manifestar en la indiferencia hacia las necesidades de los demás. La persona orgullosa piensa sólo en sí misma y no le importa lo que pase con los demás.

Dios realmente odia el orgullo. Es muy peligroso atesorar orgullo en el corazón. Dios lo aborrece y lo castiga con firmeza. Mire lo que dice Levítico 26:19 “Y quebrantaré la soberbia de vuestro orgullo, y haré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.”

Lo primero que debemos hacer es reconocer la presencia del orgullo en nuestro corazón. Lo segundo es confesarlo a Dios, pedirle perdón, ya qie el orgullo es pecado. Proverbios 24:4 dice: "Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamiento de impíos son pecado." 

Dejemos que nuestra personalidad entera se transforme de gloria en gloria contemplando la gloria de nuestro amado Salvador. La vida auténticamente cristiana se caracteriza por la libertad del orgullo.

viernes, 22 de junio de 2012

FORMANDO EL CARÁCTER CRISTIANO

En el proceso hacia la madurez cristiana, si bien no todo depende del hombre, tampoco todo depende de Dios. En 2 Pedro 1:3-4, Dios nos habla de su trabajo en nosotros a través de Jesucristo. Seguidamente, a partir del verso 5, dice: «...poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe...». Allí, la Palabra de Dios nos ordena nuestra parte.

Así es el camino hacia la adquisición de un carácter cristiano; una combinación, una armonía de voluntades y trabajos entre el Señor y nosotros, donde decidimos vivir en Dios, en su poder, en obediencia absoluta a su voluntad.

Todo hábito es la costumbre adquirida por la repetición de un acto. Una acción bien hecha se produce con mayor facilidad al ser repetida; la primera vez se transformó en disposición, las reiteraciones irán consolidándola. Los hábitos y costumbres definen el carácter de una persona. «Siembra una acción y recogerás un hábito, siembra un hábito y recogerás un carácter.»

En la formación de un carácter cristiano debemos trabajar para cambiar nuestros hábitos negativos por otros positivos. Es tener un arrepentimiento para un cambio total. «Arrepentirse es cambio de actitud mental que se traduce en un acto de la voluntad». No sólo lágrimas sino arrepentimiento total (He. 12.16-17; Hch. 26.20). La gente dice: «lo siento pero no puedo cambiar, soy así». Esto es verdad para la vida natural o carnal que nos tiene esclavos, pero no para el creyente que desea tomar en serio la vida nueva en Cristo y usa los medios adecuados.

Los factores para el cambio lo encontramos en Efesios 4.22-24
1) Despojarse de la pasada manera de vivir (1 Pe. 1.14).
2) Cambiar la mente (Rom. 12.2-3; 1 Co. 14.20; Flp. 4.8).
3) Vestirse: Actuar como Cristo (Rom. 13.12-14; Ef. 6.11; Col. 3.12,14).

Pase bastante tiempo con Dios. Acérquese a Él todos los días por un buen tiempo a solas con Él. Lea la Biblia. Estúdiela. Medite en ella. Contemple lo que dice y piense en cómo puede aplicar sus principios. Luego, ore a Dios conforme a lo que le muestra cada día. Así, y sólo así, podemos desarrollar una relación diferente (genuina, real, íntima, atractiva) con Dios.

lunes, 28 de mayo de 2012

LA RESPUESTA ES EL AMOR

Muchos de los problemas en nuestras relaciones tienen como respuesta: “El Amor”. La Biblia dice: En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor... (1 Juan 4:18). El "perfecto amor" no se refiere al hecho de amar a otros en forma perfecta. El perfecto amor es e! amor de Dios hacia nosotros. -El es e! Único que puede amar en forma perfecta. El amor de Dios es perfecto aun cuando nosotros no lo somos.

Muchas veces nuestro problema es la falta de amor. Pero "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado" (Romanos 5:5). Una vez que recibimos el amor de Dios y empezamos a amarnos y aceptarnos, ese hecho mejora nuestra relación con Él. Mientras no aceptemos Su amor, el ciclo está incompleto. Sólo podemos amarlo a Él, porque Él nos amó primero (1 Juan 4:19).

El plan de Dios es éste: Él quiere que recibamos Su amor, que nos amemos a nosotros mismos en una manera equilibrada y santa, que respondamos amándolo a Él generosamente, y finalmente, que amemos a las personas que lleguen a nuestra vida. Hemos fracasado en seguir ese plan. Ni siquiera estamos amando a otros con nuestro propio amor, menos aun con el amor de Dios. Recuerden: ¡No teníamos amor para amar hasta que Dios nos amó primero!

Sacado de libro de Joyce Meyer
Como tener exito en aceptarte a ti mismo

lunes, 7 de mayo de 2012

RENUNCIO!

A partir de este momento y de ahora en adelante decido finalmente renunciar a todo aquello que de una manera u otra me ha impedido ser mejor de lo que puedo ser y de llegar mas allá a donde debo llegar, hasta la plenitud de mi ser! Por eso renuncio a...

La soledad y la tristeza
Mis temores y limitaciones
Los malos pensamientos
Mi egoísmo y falta de generosidad
La manipulación y el autoengaño
El rencor y la falta de perdón
Mi malhumor y la amargura de mi ser
El fracaso y la derrota
Mi apatía y desidia
La vanidad y la miseria
Mi indolencia y altivez
La envidia, la codicia y el chisme
Mi falsedad e hipocresía
Los malos recuerdos y a lo que no pudo ser
La deslealtad y la falta de amor propio
A seguir esperando que las personas y cosas cambien
Y por último, también renuncio a todo aquello

Que me aparta de ti, mi Dios!

sábado, 28 de abril de 2012

EL PERDON, EL MEJOR REGALO QUE PUEDES DARTE!

Muchas personas piensan en el perdón como un regalo que van a dar a alguien más, y no es así, el perdón es un regalo para ti mismo. Cuando perdonas, quién recibe bendición eres tu!

REGALOS DEL PERDÓN

1. Reconciliación. El perdón te conduce a un proceso de reconciliación. Esto no implica que tengas que hablar personalmente con aquella persona por quien te sentiste lastimado, simplemente tráela a tu corazón y limpia tus resentimientos con ella.

2. Armonía en las relaciones. Con el perdón dejas atrás heridas y sentimientos dolorosos, cortando así las cadenas que te hacen daño al mantenerte atado a los demás.

3. Paz Interior. El perdonar te descarga y te ayuda a sentirte más liviano. Cuando tienes un resentimiento con alguien te ves triste, rígido, se te endurece el rostro.

4. Libertad. El perdón te libera de ataduras, del pasado.

5. El perdón te trae el regalo de la salud y la alegría. Muchas enfermedades nacen de resentimientos o ira reprimidos, que terminan produciendo en el organismo sustancias dañinas que afectan nuestra salud y bienestar.

6. Paz con Dios al obedecer Su Palabra. “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda”. (Mateo 5:23-24)

Perdonar no es más que aprender a ver las cosas de otra manera, no rotular ni juzgar a nadie. Resentir es no permitir que la herida sane para poder vivir en el presente. El pasado no lo podemos cambiar pero lo podemos observar de otra manera, como un aprendizaje, caemos pero nos volvemos a levantar con mayores fuerzas ya que Dios nos capacita así.

miércoles, 25 de abril de 2012

D E C I S I O N E S

Toda nuestra  vida se basa en decisiones. Desde que te levantas hasta que te acuestas estás decidiendo, por eso  los resultados que estás teniendo es por las decisiones que estás tomando. Dios nos dio la libertad de elegir la vida o la muerte, la bendición o la maldición, el éxito o el fracaso, el camino ancho o el camino angosto. Nadie más puede determinar tu éxito o tu fracaso, tu felicidad o tu infelicidad. Tú eres  responsable de tu destino. Tu puedes decidir ser feliz o enojarte, preocuparte o confiar en Dios.
 
Cuando no tomamos decisiones, lo que estamos diciendo es que tenemos miedo de fracasar. Esperamos que otros tomen la decisión y así excusarnos de que ellos son los culpables de tu situación. Esta es la historia que hemos escuchado desde el principio, cuando Adán y Eva estaban en El Edén y decidieron comer la fruta prohibida, luego él la culpa a ella y ella a la serpiente, y así  vamos por la vida echando culpa a nuestros padres, cónyuges, maestros, amigos y otros.
 
La clave para tomar buenas decisiones la encontramos en Proverbios 3:5-7 (DHH) “Confía de todo corazón en el Señor y no en tu propia inteligencia. Ten presente al Señor en todo lo que hagas, y él te llevará por el camino recto. No te creas demasiado sabio; honra al Señor y apártate del mal”. Las decisiones correctas traerán gozo, las incorrectas lamentos. Elige bien!

lunes, 5 de marzo de 2012

Nuevos Comienzos

Los nuevos comienzos son una maravillosa bendición de Dios. Están llenos de promesas, libres de problemas, y tienen un gran potencial.
Cada día es una oportunidad para cerrar la puerta al pasado y experimentar un nuevo comienzo. Siempre hay un nuevo día, un nuevo mes y un año nuevo. Pero a fin de que nosotros podamos hacer un buen uso de estos nuevos comienzos, nosotros debemos precisamente decidir eso.
Quizás has tenido problemas con depresión, ira o amargura. O quizás –relaciones y circunstancias pasadas te han agotado, y tú continúas cargado con las cenizas. Estas son heridas profundas que no han sido curadas.
¿Estás batallando con culpa y condenacion? ¿Te sientes mal por algo que tú hiciste hace muchos años, o por algo que pasó ayer? No importa cuánto tiempo haya pasado, el pasado continúa siendo el pasado. Lo que has hecho está hecho, y solamente Dios se puede hacer cargo de eso ahora. Tu parte es admitir tu error, arrepentirte, recibir el perdón de Dios y seguir adelante. En Lamentaciones 2:22,23 el profeta Jeremías nos anima con las noticias de que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Dios manda diariamente un paquete nuevo de misericordia –nosotros podemos decidir tener un nuevo comienzo ¡cada día!
Joyce Meyer

viernes, 10 de febrero de 2012

Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes


La humildad nos permite ser pacientes con los errores de los demás. Mientras caminamos en amor y oramos por las personas, Dios obrará y tratará con sus fallas. Aún cuando en ocasiones se nos haga difícil soportar a los demás, la Palabra de Dios nos fortalece y nos capacita para hacer Su voluntad.
Es difícil tratar con la gente orgullosa, porque rehúsa la corrección y el buen consejo. De hecho, Proverbios 16:5 dice: "El Señor aborrece a los arrogantes". Nadie les puede decir nada, porque ellos piensan que lo saben todo, están siempre a la defensiva, lo cual les dificulta recibir corrección. La gente orgullosa piensa que está en lo cierto y que todos los demás están equivocados. Trata de decirle a la gente cómo debe cambiar o qué debe hacer. Esa clase de enfoque de superioridad, dominante, no es del agrado de Dios. Él quiere que sus hijos sean amables y humildes, no arrogantes y orgullosos.
El orgullo se manifiesta cuando una persona se tiene en más alta estima que los demás, pero Dios dice que todos somos iguales ante sus ojos, ninguna persona es mejor que otra. Recuerde eso, y estará bien encaminado para poder evitar el orgullo. No se engañe creyendo que el orgullo lo llevará a donde quiere ir.
Ser humildes es reconocer que sin Dios nada somos y nada podemos, que todo lo que tenemos viene de Dios. La gente orgullosa no es realmente gente feliz. En cambio la gente humilde es feliz y lleva alegría a otros.

lunes, 6 de febrero de 2012

LA OBEDIENCIA

El mayor ejemplo de obediencia nos lo dio nuestro SEÑOR JESUCRISTO:
Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en CRISTO JESÚS, el cual siendo en forma de DIOS, no estimó el ser igual a DIOS como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta muerte, y muerte de cruz. (Filipenses 2:5-8).
Según el diccionario obedecer significa: cumplir la voluntad de quien manda. Cumplir esta voluntad implica reconocer la autoridad, es sabido por todos que la primera autoridad en nuestras vidas la tiene DIOS y a Él le debemos nuestra obediencia, leemos en 
Hechos 5:29 Respondiendo Pedro y los apóstoles dijeron; “Es necesario obedecer a DIOS antes que a los hombres”, nótese que dice es necesario esto significa que no es una alternativa o una elección sino una necesidad; por esto obedecer a nuestro PADRE tiene que partir de una decisión personal donde pongamos en práctica el amor y del deseo de agradarle. También debemos obedecer a otras autoridades que él pone en nuestra vida como nuestros padres, pastores, y jefes. Leemos en (Romanos 13:1 - 2) Sométanse toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad sino por parte de DIOS, y las que hay, por DIOS han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por DIOS resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Decide hoy mismo caminar en obediencia y verás como la bendición y la recompensa de Dios vendrá sobre tu vida. Demuestra que eres hijo de Dios obedeciendo y no dudes que Su favor estará todos los días en tu vida.



sábado, 4 de febrero de 2012

¿Quieres ser un vaso para honra?

Yo anhelo cambiar y estoy segura de que tú también lo deseas. Mediante el poder del Espíritu Santo que está en nosotros, podemos ser capaces de reflejar dulzura, bondad y amabilidad, aunque las cosas no sean como esperamos. Ser capaces de mantener la calma cuando todo a nuestro alrededor parece darse vuelta, cuando todo parece conspirar contra nosotros para hacemos impacientar, enojar y perder la serenidad.  
La cantidad de tiempo que requieren los cambios dependerá de: 1) cuánto tiempo nos tome reconocer ante Dios que tenemos un problema; 2) cuánto tiempo nos lleve dejar de dar excusas o de echarles la culpa a otros; 3) cuánto tiempo le demos vueltas a la situación, tratando de cambiarla nosotros mismos; y 4) cuánto tiempo pasemos estudiando Su Palabra y adorandolo.
Si nuestro deseo es ser vaso para honra, debemos disponernos, humillarnos, descender a la casa del Alfarero, y ponernos en Sus manos... Él hará un buen trabajo en nosotros.


 

jueves, 2 de febrero de 2012

CONOCER A DIOS


Conocer a Dios y glorificarlo es el fin principal del hombre. Es sólo por el conocimiento de Dios que nos damos cuenta de  que Dios es Santo y que nosotros somos perversos. Dios es bueno y nosotros no. Dios es sabio y nosotros no. Dios es fuerte y nosotros débiles. Como resultado de conocer a Dios, nuestro orgullo es humillado y nuestra hipocresía descubierta. Contemplamos la infinita perfección de Dios y a la vez cuán impotentes somos. Hoy, toda clase de asuntos son perseguidos con entusiasmo; pero el conocimiento de Dios es rechazado. Al estudiar la Palabra de Dios llegarás al conocimiento y su presencia, te despojará de tu orgullo y verás la gloria de Dios. La palabra de Dios penetra a nuestro intelecto y corazón y trae nuestra naturaleza pecaminosa a la superficie. Nuestros pensamientos, motivos y pecados ocultos yacen desnudos ante Dios. La palabra de Dios es poderosa y cambiará nuestras actitudes al mismo tiempo que renovará nuestras mentes. “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustosOseas 6:6

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Quieres saber lo que Dios quiere para ti?


Si quieres saber lo que Dios quiere para ti, entonces conviértete en AMIGO DE DIOS, ¿Cómo?, tan fácil como buscarlo, habla con El, cuéntale como te sientes, aprende mas de El leyendo su Palabra, trata de quedar bien con El como con tu mejor amigo.
Muchos nos olvidamos que Dios quiere ser nuestro amigo, El quiere contarnos lo que quiere hacer con nosotros, pero muchas veces no puede porque lejos de ser un amigo de Dios, eres un desconocido que solo se acerca a El cuando tiene una necesidad o cuando la casa se esta quemando. Dios quiere ser tu amigo sin un interés por medio, el quiere platicar contigo, contarte sus planes para ti, pero es necesario que comiences a verlo como un amigo, dedícale tiempo, haz lo mejor que puedas por agradarlo, queda bien con El, que seguramente El estará encantado de ti y te considerará su amigo.

martes, 31 de enero de 2012

Aquí les comparto esta bellisima canción "Quiero vivir para ti" de una talentosa cantante Vanessa Vissepó


Desde muy pequeña, Vanessa demostró su inclinación para cantar, a los 8 años comenzó a cantar en diferentes iglesias y a compartir con grandes ministros. Fue así que a los 10 años sintió el deseo de completar su sueño de hacer su primera producción discográfica. Fiel al llamado que Dios le hizo a temprana edad, Vanessa continuó desarrollando su ministerio grabando su segunda producción a los 12 años titulada “Destellos de Vida”. Temas como “El Poder de Su Sangre” y “Estoy Sanando tu Herida” destacaron a Vanessa como una de las mejores baladistas en Puerto Rico. Vanessa ha tenido la oportunidad de ser corista de grandes artistas como Jennifer Hudson, Samuel Hernández, Danny Berríos, Ángelo & Verónica, Julissa y Ruth Mixter. Vanessa se siente muy agradecida por todas las bendiciones que Dios le ha dado y por cada etapa que se le presenta en su vida.

lunes, 30 de enero de 2012

DIOS ES AMOR

Sé que soy propiedad de Dios, comprada por precio de sangre, redimida para Su gloria, pero muchas veces mi actuar puede no mostrar quién es mi dueño. Debemos reconocer la soberanía de Dios en todos los aspectos de la vida, testificándolo no solamente con la boca, sino con los hechos. Dios mira nuestro corazón en medio de aquello que le ofrecemos a El. Obediencia a Su Palabra agrada al Señor más que cualquier ofrenda.
La medida de mi obediencia a Dios es la medida de mi amor a Él.
“Si me amáis guardad mis mandamientos” Juan 14:15
¡Cumplamos aquello para lo que fuimos llamados por Dios:
servir a otros y glorificar Su Nombre!